A la hora de diseñar un invernadero es importante en primer lugar contemplar la ubicación del mismo, las recomendaciones generales serían:
- Exposición mínima a los vientos dominantes.
- Exposición máxima al sol.
- La mejor orientación sería la este a oeste con los cultivos orientados de norte a sur para evitar las posibles sombras.
- Suelo nivelado y alejado de zonas inundables.
- Buen acceso.
- Cercanía a fuentes de agua.
Suelo: Se debe buscar un suelo rico en nutrientes y prepararlo.
Ventilación: Como elemento indispensable el invernadero debe contar con ventilación, está puede situarse en las zonas altas de los laterales. Si el invernadero está dotado de ventanas no hay que olvidar incluir en ellas una malla antiinsectos o antitrips.
Tipos de invernaderos en función de su forma
Hay muchas formas de invernadero, desde túnel hasta invernaderos de tipo holandés. Los tipos más habituales son:
1. INVERNADERO TUNEL
Es el invernadero más habitual, tiene la ventaja de ser de fácil instalación y además la forma curva no marca el plástico por lo que no se rompe. Más resistente al viento por su aerodinámica. Por su forma es más sencillo tensar el plástico. La ventilación se suele situar en el frente y la parte trasera por lo que se producen corrientes de aire suficientes para una correcta aireación. Por su forma se evitan sombras y se reparte mejor la luz por el interior del invernadero.
2. INVERNADERO CAPILLA (a dos aguas).
Se trata invernaderos de techos planos y rectos, su forma se asemeja a una iglesia. Son apropiados para lugares dónde hay fuertes contrastes térmicos ya que el techo inclinado evita la caída del agua de condensación sobre las plantas.
En este tipo de invernaderos es muy sencillo construir ventanas para la ventilación. No obstante es importante cubrir esas ventanas con malla mosquitera o antitrips.
Pendiente del tejado: mínimo un 30%, ya que con ello evitamos que el agua de condensación caiga sobre las plantas.
Los invernaderos capilla y multicapilla son el resultado de la unión de varias naves en batería.
Las estructuras de los invernaderos deben reunir las condiciones siguientes:
- Deben ser ligeras y resistentes.
- De material económico y de fácil conservación.
- Susceptibles de poder ser ampliadas.
- Que ocupen poca superficie
- Adaptables y modificables a los materiales de cubierta.